Para un urólogo infantil una infección urinaria en realidad es el síntoma final o la punta del iceberg de otras enfermedades que son las que realmente facilitan que esto ocurra y que se deben investigar y tratar a la brevedad.
Dentro de este contexto existen dos cosas que es importante entender:
Lo primero, es que cuando existe una infección urinaria, lo que realmente se infecta no es la orina sino que los tejidos del cuerpo que pueden ir desde los riñones, pasando por lo ureteres hasta la vejiga, que son los órganos que causan los síntomas dependiendo de cual o cuales estén afectados.
Lo segundo, es que existen muchas causas que pueden actuar en forma individual o combinada para facilitar que las bacterias tengan la posibilidad de invadir los tejidos y producir una infección.
Lo tercero, es que nunca debes conformarte con explicaciones como por ejemplo «es que se aguanta mucho» o «es que se limpia mal», porque se puede estar pasando por alto alguna causa que puede traer secuelas irreversibles a los riñones y que deben se tratadas prontamente.
Estas variadas causas las podemos separar en 3 grupos para poder entenderlas:
1.- Las Malformaciones de la Vía Urinaria: Estas malformaciones vienen con el niño desde antes de nacer y generalmente producen alteraciones en el flujo normal de la orina permitiendo la proliferación de las bacterias hasta producir una infección.
2.- Los Reflujos Vésico-Ureterales: Esto ocurre cuando la orina que se encuentra en la vejiga se devuelve hacia los riñones alterando el flujo normal predisponiendo a las infecciones y daño renal.
3.- Las Malfunciones Vesicales: Aunque la vejiga tiene ciertas malfunciones y descordinaciones con los esfínteres que aunque son más habituales en los lactantes, pero van mejorando con el tiempo, pero un grupo de ellos mantiene ciertas alteraciones que suelen manifestarse con incontinencia de orina tanto de día como de noche, o a veces solo se notan porque tu hijo o hija tiene olor a orina en su ropa interior, aunque no están mojados.
Sin embargo, para poder hacer un diagnóstico se requiere un especialista con experiencia para poder diferenciar las causas y establecer un tratamiento adecuado a cada caso dependiendo de diferentes factores como la edad, hallazgos de los exámenes y posibilidades técnicas y familiares.
