A diferencia de otras enfermedades tratadas por el urólogo infantil, las infecciones urinarias tienen diferentes tratamientos posibles dependiendo de cada caso y de la etapa en la que se encuentre.
Cuando la infección ya se encuentra presente en tu hijo o hija, la única alternativa viable es tomar antibióticos recetados por su médico para detener su avance.
Aunque existen múltiples posibilidades de antibióticos, su pediatra debe elegir la mejor alternativa dentro de los fármacos disponibles y los resultados de los exámenes, sin embargo, se podría comenzar con algún antibiótico adecuado a la edad y gravedad del caso, pero siempre que ya hayan tomado los exámenes de orina, mientras se esperan los resultados del sedimento y urocultivo los cuales se deben tomar antes de iniciar los antibióticos, para luego ajustar las alternativas según los resultados.
Tratamientos de largo plazo
Luego de tratar la infección aguda vienen los diferentes estudios y tratamientos posibles para prevenir nuevas infecciones urinarias o un eventual daño renal, estos se pueden dividir en 3 grandes grupos:
1.- Tratamientos Farmacológicos: Estos tratamientos se tratan principalmente de antibióticos a permanencia por largos períodos mientras se espera que el organismo «mejore espontáneamente» alguna situación que tiene alguna posibilidad razonable de mejoría natural, como por ejemplo, los Reflujos Vesicoureterales o las Disfunciones vesicales y esfinterianas, los cuales en algunos (no en todos) se podría plantear un tratamiento de este tipo.
Sin embargo, esto se puede usar solo en algunos casos específicos (no sirve para todo), pero en los casos que si se puede aplicar este uso de antibióticos por largos períodos de tiempo ( meses o años) para disminuir la posibilidad de una nueva infección, mientra se mejora la patología de base.
2.- Tratamientos Quirúrgicos: Los procedimientos invasivos son otra de las posibilidades que se usan en algunas ocasiones, especialmente en las malformaciones o cuando la probabilidad de mejoría espontanea es casi inexistente, como para no considerar un tratamiento farmacológico.
3.- Tratamientos Coadyuvantes: Estos tratamientos ayudan a mejorar patologías que suelen acompañar a las infecciones urinarias como por ejemplo las incontinencias de orina o las dificultades para defecar a diario sin problemas. Siendo muy importante el tratamiento conjunto de estas condiciones.
Cada caso deba ser evaluado individualmente ya que cada situación es especial por las diferentes edades, condiciones encontradas en el paciente y también las condiciones familiares que son muy importantes para decidir que tipo de tratamiento es el mejor para tu hijo o hija en específico.